INDICIOS...DE DOBLE MORAL
En estos días se están recibiendo mails como este en algunas oficinas/store en los que se señala con el dedo por malas praxis de comercialización de productos.
Mensaje de la Empresa:
Nos consta por diferentes INDICIOS que en vuestra tienda/store se producen prácticas de comercialización simultanea de productos incentivados (seguros y Wiwai) a clientes que presentan cierta incapacidad financiera (han hecho servicash o hemos autorizado descubiertos). La media es de 4 INDICIOS por tienda y vosotros estáis por encima.
Lo último en la Gran Corte del tío Gilito es esa nueva media de INDICIOS sobre ventas “presuntamente sospechosas”, esas que se han puesto en el punto de mira porque piensan que nos aprovechamos de la clientela en situación de vulnerabilidad financiera.
Nos abocan con una presión comercial desmedida, a esta situación y luego tienen la desfachatez de enviarnos estos mensajes. Por lo visto, hay un promedio de “indicios” tolerables para la Entidad.
Queda claro que la IA, y el análisis del big data, aunque en pañales, ha venido para quedarse. Y como el ladrón que entra como un loco y grita: “¡Tengo un arma y no dudaré en usarla!” están sacando brillo a la espada de Damocles y nos apunta a nosotros, compañero. Bien para ahorrarse el abono de los incentivos por mala praxis, o en el peor de los casos, poner en peligro nuestro puesto de trabajo.
Ya sabes que en la Gran Corte cohabitan dos personajes que ya conoces: el angelillo bueno y el diablillo codicioso. Debe ser que el angelillo bueno anda preocupado por el qué dirán (no por el cliente sino, ya sabes, el prestigio de la entidad, la reputación… qué bien se vivía sin tik tok) y, por eso, anda apurado por el excesivo número de ventas bajo sospecha.
La media de operaciones sospechosas de mala praxis la han fijado en cuatro. En las oficinas bancarias, que ellos mismos llaman tiendas, estaríamos hablando de ventas de Wivai y de seguros que se han contratado a clientes a los que según el angelillo bueno no se les puede contratar nada porque han estado en descubierto/servicash quince días antes o después de la venta.
Curiosa la cifra de quince días ¿Sabes por qué quince? ¿Por qué no diez? ¿Por qué no treinta?
Si formas parte de las oficinas que han recibido el correo, y después de contar hasta diez (ya que te comienza a hervir la sangre) te haces la pregunta. – ¿Nos dirán de qué ventas hablan? La Gran Corte no da respuesta.
Por todos es sabido que si un cliente es considerado vulnerable no debes contratarle nada.
¿Cuántas veces hemos trasladado que vender un televisor Samsung de 3.000 € podría ser considerado, en muchas ocasiones, también una mala praxis cuando va asociada a un préstamo de un importe no muy superior?
Mientras tanto, el otro personaje, el diablillo codicioso, nos avasalla con correos con ranking de ventas. ¡Aún os falta para la recurrenciaaaaaa!
Basta ya someternos a una presión comercial desmedida y, sobre todo, de poner en entredicho nuestra profesionalidad, y sobre todo, STOP a la doble moral, que se les ve el plumero.